Debería saber que no eras el sueño que soñaba. Si no parte de la realidad que lo contemplaba. Soñabas y pensabas, sentías y vivías en una realidad muy distinta. Donde vos no eras vos, eras yo. Y yo pocas veces lograba ser vos. Donde alcanzaba a convertirme en ti, pasando por las mentiras que el mundo da.
Y dejé de ser, dejé de intentarlo. Dejé de ver realidades a medias y sueños inalcanzables.
Dejé de pensar, de sentir, de desear, de esperar. Dejé de ser. Y nadie lo notó.
Y vos no eras vos,aún eras yo. Eras el presagio de un final que no llegaba pero que el destino esperaba. Sin presente, ni pasado, ambos aguardamos. El sol, el día, la luna la noche. La nada.
Contemplándonos como quien contempla el mañana. Futuro que no llega, futuro que se retrasa como ese tren, que sin saberlo ya no llegará. Deje de ser sueño, ilusión y esperanza. Me convertí en mentira, en mera invención, vana y pasajera. Me transmute en viento, en suspiro, en una diminuta lágrima. Que en el infinito se perdió. Y fui nada.
Soy ese engaño que duele en el corazón, pero no soy amor. Soy eso que navega en los recuerdos, pero no soy ilusión. Soy eso que se siente en la piel, pero no soy pasión.
No sé quien fui, creí que era tu otro yo, pero te has quebrado entre el espejo de fantasía y te has quebrado, como la luna con el primer rayo de sol. Y te has perdido como una estrella que cae sin cumplir deseos, como ese trébol cuyas cuatro hojas aún no han nacido. Creí ser vos. ¿Quién soy yo sin vos?
Y dejé de ser, dejé de intentarlo. Dejé de ver realidades a medias y sueños inalcanzables.
Dejé de pensar, de sentir, de desear, de esperar. Dejé de ser. Y nadie lo notó.
Y vos no eras vos,aún eras yo. Eras el presagio de un final que no llegaba pero que el destino esperaba. Sin presente, ni pasado, ambos aguardamos. El sol, el día, la luna la noche. La nada.
Contemplándonos como quien contempla el mañana. Futuro que no llega, futuro que se retrasa como ese tren, que sin saberlo ya no llegará. Deje de ser sueño, ilusión y esperanza. Me convertí en mentira, en mera invención, vana y pasajera. Me transmute en viento, en suspiro, en una diminuta lágrima. Que en el infinito se perdió. Y fui nada.
Soy ese engaño que duele en el corazón, pero no soy amor. Soy eso que navega en los recuerdos, pero no soy ilusión. Soy eso que se siente en la piel, pero no soy pasión.
No sé quien fui, creí que era tu otro yo, pero te has quebrado entre el espejo de fantasía y te has quebrado, como la luna con el primer rayo de sol. Y te has perdido como una estrella que cae sin cumplir deseos, como ese trébol cuyas cuatro hojas aún no han nacido. Creí ser vos. ¿Quién soy yo sin vos?
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